El suelo es considerado como uno de los recursos naturales más importantes, de ahí la necesidad de mantener su productividad, para que a través de él y las prácticas agrícolas adecuadas se establezca un equilibrio entre la producción de alimentos y el acelerado incremento del índice demográfico.
El
suelo es esencial para la vida, como lo es el aire y el agua, y cuando es
utilizado de
Gracias
al soporte que constituye el suelo es posible la producción de los recursos
naturales, por lo cual es necesario comprender las características físicas y
químicas para propiciar la productividad y el equilibrio ambiental
(sustentabilidad).
Los
tipos de suelos se clasifican de dos maneras: una es según la función del suelo
y la otra es según las características del suelo.
Tipos de suelo
según su funcionalidad:
·
Suelos arenosos: son aquellos suelos que no retienen el
agua, al poseer poca materia orgánica no son aptos para la agricultura.
·
Suelos calizos: en estos suelos abundan las sales
calcáreas, suelen ser de color blanco y también áridos y secos, y por ende no son
buenos para la agricultura.
·
Suelos humíferos (también llamados tierra negra): son
aquellos que posee gran cantidad de materia orgánica en descomposición, son
fantásticos para retener el agua y por lo tanto son excelentes para cultivar.
·
Suelos arcillosos: estos suelos están formados por
pequeños granos finos de color amarillo y retienen el agua en charcos.
Mezclados con humus pueden resultar muy efectivos para la agricultura.
·
Suelos pedregosos: formas por toda clase de rocas y piedras,
al no retener el agua resultan pésimos para cultivar.
Suelos mixtos: una mezcla del suelo arenoso y del suelo arcilloso.
Tipos de suelo
según sus características:
·
Litosoles: suelo que suele aparecer en afloramientos
rocosos y a veces en escarpas, son de poco espesor y con poca vegetación.
·
Cambisoles: suelos jóvenes que acumulan arcillas.
·
Luvisoles: cuenta con un horizonte resultado de una gran
acumulación de arcillas.
·
Acrisoles: tienen una acumulación de arcilla menor a los
luvisoles.
·
Gleysoloes: cuentan con gran cantidad de agua en forma
permanente o semipermanente.
·
Fluvisoles: suelos jóvenes que se han formado debido a la lluvia, suelen tener mucho
calcio.
·
Rendzina: suelos con muchas materia orgánica ubicados
sobre roca caliza.
·
Vertisoles: suelo arcilloso de color negro, se localizan
en zonas de poca pendiente.